La Selección Ecuatoriana de Fútbol se encuentra en un limbo. En una mitad se tiene la certeza de que se tiene un proyecto trazado, pero, en el otro lado se tienen las dudas de cuáles serán los resultados a corto, mediano y largo plazo. Todo es cuestión de tiempo.
Jordi Cruyff, hombre inteligente y estratégico, pero sin un bagaje considerable de experiencia a nivel de dirección técnica, fue el entrenador elegido para la misión de levantar a Ecuador, tomando en cuenta que es la primera Selección que conducirá.
El panorama es complejo. La ‘Tricolor’ ocupa la 63ava posición en el Ranking FIFA. Claramente, no es el mismo combinado que, una buena mañana, apareció en el top 10 de esta lista seis años atrás.
Ecuador ha retrocedido en demasía a nivel de fútbol. De las diez Selecciones de Sudamérica, es uno de los dos comodines junto a Bolivia. Eso rememora aquellos años 70′ u 80′ cuando, apenas, estos países intentaban ser competitivos ante las potencias como: Brasil, Argentina y Uruguay.
Sin embargo, la diferencia es que hoy sí se tiene un proyecto deportivo trazado: 2030. Francisco Egas como timonel de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Antonio Cordón en calidad de Director Deportivo y Jordi Cruyff y Emily Lima al mando de la Selección masculina y femenina respectivamente.
Se puede pensar y opinar: «Este proyecto es extenso y se necesitan resultados inmediatos». Lastimosamente, la fanaticada ecuatoriana no es acostumbrada a respetar procesos y tiene poca tolerancia ante estos.
Sin embargo, la idea central no es simplemente expresar: «¡Qué alegría, estamos en el mundial!». El objetivo es manifestar: «¡Qué alegría, ganamos un mundial!».
Por qué no atreverse a soñar luego de la proeza de la ‘Mini Tri’ en el Sudamericano Sub 20 y la Copa Mundial de Polonia de la misma categoría. Hay material, hace falta creer y explotarlo.
El fútbol ha evolucionado. No es el mismo de treinta o veinte años atrás. Cada vez existen nuevas metodologías implementadas a nivel mundial. El sistema de juego español se está apoderando de los esquemas. Bajo esa premisa, Jordi Cruyff fue el elegido por Antonio Cordón, Director Deportivo con resultados comprobados y que ya había trabajado con Cruyff anteriormente.
Se debe tener tolerancia a los procesos. Los resultados con Cruyff llegarán, al menos, en dos o tres años. No sería descabellado pensar en derrotas abultadas en las primeras fechas de eliminatorias y otro papelón en la Copa América 2020.
El entrenador, hijo de Johan Cruyff, leyenda del fútbol global, tiene la escuela de su padre. Mentalidad, personalidad e ideas futbolísticas. La pregunta es: ¿Ecuador tiene lo necesario para adaptarse al modelo de juego español?
Quizás si y quizás no. Pero miremos un ejemplo: Independiente del Valle. Sus entrenadores de Formativas, Reserva y Primer Equipo son españoles. La estratega del plantel femenino es de la misma nacionalidad. Su juego es el mismo en todas las categorías y no hace falta repasar todos sus logros. Esta institución, bajo el modelo de juego español, ha tenido resultados espectaculares con jugadores jóvenes y en su mayoría ecuatorianos.
Enfatizando y finalizando en Jordi Cruyff, le llevará tiempo moldear esta idea que tendrá que ser elaborada en conjunto con los directores técnicos de las inferiores de la ‘Tricolor’. Lo más probable es que Ecuador no esté presente en Qatar 2022 ni la cita mundialista de 2066. Sin embargo, es válido apostar por una Selección ganadora o, al menos, entre las mejores del Mundial 2030. Todo es cuestión de tiempo.
Sergio Tufiño
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